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IV. Reproducción

 

4.1 Manejo de los reproductores

 

Se ha establecido que en la época de desove de los ciprínidos se puede predecir tomando en consideración algunas condiciones locales, como la temperatura y el fotoperiodo. Así, por ejemplo, en la URSS las carpas empiezan a reproducirse cuando la temperatura del agua alcanza los 19 o 20°C (desde los primeros días de mayo hasta principios de junio), dependiendo de la región que se trate (Anónimo, 1971). En Israel, los desoves se inician a principios del mes de mayo, cuando la temperatura se estabiliza entre los 24° y 28°C y éstos continúan hasta el mes de agosto (Rothbard, 1981).

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En el caso particular de la Estación Acuícola de Tezontepec de Aldama, Hidalgo, la temperatura del agua se mantiene más o menos constante a lo largo del año con un promedio de 22 + 2°C, por lo que la madurez posiblemente esté dada por el fotoperiodo, más que por la temperatura. Esto es más aparente en las carpas chinas, que empiezan a madurar desde principios de junio y su reproducción se prolonga hasta el mes de septiembre. Por otro lado, las carpas espejo y barrigona de hecho se reproducen durante todo el año, ya que es posible contar con machos y hembras maduras en cualquier época, lo que permite que este centro presente una capacidad privilegiada para producir alevines y crías (Tabla 3).

La duración de la época de reproducción de las distintas especies, obedece en gran medida a los factores siguientes:

 

a) A la disponibilidad de los reproductores de las distintas especies de carpas.

b) Almacenaje y separación de los reproductores.

c) Disponibilidad de las glándulas pituitarias.

d) Optimización del uso y manejo de los diferentes tipos de incubadoras.

e) Del número de estanques en condiciones adecuadas para recibir a los alevines de las distintas especies.

 

4.2 Maduración

 

En algunas especies la madurez sexual está relacionada con el tamaño y el peso de los organismos, pero en otros es difícil de observar, dadas sus condiciones particulares. 

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Tabla 3. Tiempo en que alcanzan la madurez sexual y periodo de reproducción de los ciprínidos asiáticos, cultivados EN Tezontepec de Aldama, HGO.

Tabla 3. Tiempo en que alcanzan la madurez sexual y periodo de reproducción de los ciprínidos asiáticos, cultivados EN Tezontepec de Aldama, HGO.

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En ambientes fríos el desarrollo gonadal es tardío y en cures cálidos éste se ve acelerado, lo que está bien ejemplificado en las distintas especies de ciprínidos asiáticos (Woynarovich, 1975).con el tamaño y el peso de los organismos, pero en otros es difícil de observar, dadas sus condiciones particulares. En ambientes fríos el desarrollo gonadal es tardío y en cures cálidos éste se ve acelerado, lo que está bien ejemplificado en las distintas especies de ciprínidos asiáticos (Woynarovich, 1975).

De esta forma, la carpa común madura en regiones tropicales o subtropicales al primer o segundo año, cuando en el centro de Europa tarda tres y cuatro años y cinco en el norte de Europa. Las carpas chinas lo hacen en el segundo o tercer año (algunas ocasiones en el primero). En contraste, en Europa les toma de cinco a siete años y llegan a tener un peso de 5 a 10 kg y tal parece que los peces que se reproducen dos o más veces al año, maduran más rápido que los que desovan una sola vez en una estación especifica del año (Woynarovich, 1980).

 

En Tezontepec de Aldama, Hgo., se ha observado que las carpas chinas alcanzan su madurez sexual a los cuatro años en condiciones de cultivo (especialmente en el caso de las hembras; ya que los machos son más pre coces); la carpa espejo y barrigona a los dos o tres años, en el caso de las hembras y de 1 a 2 años para los machos.

 

Cuando es posible reconocer a los organismos sexualmente maduros, éstos deben separarse sobre todo en el caso de las carpas espejo, barrigona y brema, con el objeto de prevenir los desoves naturales en los estanques de almacenaje. Para el caso de las carpas chinas se pueden mantener unidos a machos y hembras hasta la época de reproducción, cuando es posible reconocer el sexo y transportarlas a la sala de desoves.

 

En realidad, en Tezontepec no existen criterios de separación definidos, no obstante en otros países como es el caso de Israel se sugiere lo siguiente:

 

a) Colocar 200 kg/Ha de carpa común por estanque.

b) La biomasa total de reproductores de carpas chinas debe ser menor de 1,500 kg/Ha a fin de manejar una baja densidad y que las condiciones de los organismos sean las adecuadas para alcanzar óptimas condiciones de madurez.

c) El tamaño de los estanques de almacenaje debe ser de 0.1 a 0.5 Ha (1,000 a 5,000 m²), dependiendo de las dimensiones del centro ciprinícola y la profundidad debe ser por lo menos de 1 metro.

d) Los reproductores deben ser almacenados en estos estanques por lo menos dos o tres meses antes de la época de reproducción, para prevenir daños y enfermedades ocasionadas por el manejo.

e) Utilizar el policultivo de reproductores, con el objeto de asegurar una mejor calidad de los productos sexuales.

f) Los reproductores durante este tiempo deben ser alimentados con balanceados ricos en energía, para promover la vitelogénesis y prevenir la acumulación de grasa por el exceso de carbohidratos (Horvath, 1978 y Rothbard, 1981).

 

Otro criterio para separar los reproductores de carpas fitófagas es utilizado en la URSS y consiste en seleccionar a los organismos después de invierno, de acuerdo al sexo y al grado de madurez. Las hembras generalmente se dividen en tres grupos:

 

a) Las mejores hembras maduras. El abdomen de la hembra es abultado y suave al tacto, algunas veces el poro genital se observa rojizo y este lote es el que se utiliza primero.

b) Hembras que presentan características externas similares, pero que no se expresan claramente. Tales hembras pueden ser utilizadas después del primer grupo.

c) Hembras que casi no difieren de los machos en apariencia externa. Estas hembras no se emplean para montar desoves y solamente son seleccionadas para el próximo año.

 

En el caso de los machos, estos son divididos en dos grupos:

 

a) Los machos que expulsan esperma con una ligera presión. La superficie interna de las aletas pectorales es rugosa al tacto; si se pasan los dedos desde la aleta caudal hacia el cuerpo, se sienten numerosas espinas agudas en la carpa plateada y menos agudas en la carpa cabezona que tienen forma de tubérculos. Las espinas son más pequeñas en la carpa herbívora y la superficie de las aletas pectorales provocan al tacto la impresión de un papel esmeril.

b) Los machos que expulsan esperma, pero que no fluye con facilidad. Tales machos son utilizados al final de la época o no son considerados.

 

Después que han sido seleccionados los reproductores, éstos son colocados en estanques de pre-desove (separando grupos, especies y sexos) donde se les mantiene hasta su utilización. Estos estanques son pequeños (con un área de .5 a 0.2 Ha), con una profundidad de 1.5 a 2 metros. Es recomendable un flujo constante de agua y se deben mantener en una pro-porción de 1,000 peces por hectárea (Anónimo, 1971).

 

En el caso de Tezontepec, una vez iniciada la temporada de reproducción de las diferentes especies de carpas, se realiza la captura y la selección de hembras y machos de la siguiente manera:

 

a) Para la captura se utiliza una red tipo chinchorro, la cual se extiende a todo lo ancho del estanque, actividad que generalmente la realizan dos o más personas.

b) La red es recogida en una orilla del estanque, donde se concentran los reproductores en la bolsa del chinchorro.

 

c) Una vez realizada esta faena, de la bolsa de la red se escogen los machos o las hembras, tomando como criterios básicos el tamaño del organismo, su estado de madurez y en el que interviene indiscutiblemente la experiencia del piscicultor.

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d) El estado de madurez sexual se determina por observación visual; por ejemplo, en el caso de la carpa espejo y barrigona, la hembra presenta un abdomen abultado, suave al tacto y de color blanquecino, el poro genital hinchado y de color rojizo. También se le puede introducir una cánula delgada o un alambre por el poro genital y extraer los huevecillos, que deben tener un color café amarillento y homogéneo, lo que indica que se encuentran maduros (Woynarovich, 1975), aunque existen otros criterios cuantitativos que permiten lograr una mayor precisión en la elección, así por ejemplo; Harvey y Hoar (1980), señalan que la cantidad de hormona o extracto pituitario necesario para provocar la ovulación, depende del estado de madurez de los oocitos y que muchas características externas algunas veces son indicadores relativos e inexactos y suelen provocar fracasos muy frecuente-mente al montar un desove inducido, por lo cual se recomienda aplicar la biopsia ovárica a fin de examinar el estado del huevo y precisar su madurez. Es necesario también utilizar técnicas histológicas que permitan determinar con gran exactitud el momento en que una hembra pueda recibir el extracto pituitario a la dosis correspondiente de hormonas sintéticas.

 

En el caso de los machos, es más fácil reconocer a los organismos maduros ya que basta una ligera presión en el abdomen para observar la salida del esperma, que debe ser de color blanquecino y consistente de ola viscosa.

 

Para las carpas chinas existen otros elementos de juicio que se encuentran resumidos en la Tabla 4.

Tabla 4. Aspectos comparativos entre las características sexuales de hembras y machos de las carpas chinas, de acuerdo con anónimo (1975) y HOHG-WEN (1975)

Tabla 4. Aspectos comparativos entre las características sexuales de hembras y machos de las carpas chinas, de acuerdo con anónimo (1975) y HOHG-WEN (1975)
Fotografía 8. Aspecto general de la captura de los reproductores

Fotografía 8. Aspecto general de la captura de los reproductores

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Prepara

e) Seleccionados los reproductores, éstos son transportados en una bolsa de tela y son colocados en la sala de desoves, donde permanecen ahí por un tiempo de 24 horas.

Preparación

 

Una vez transcurridas las 24 horas, se realiza el marcaje, la medición y se obtiene el peso total de los reproductores.

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Fotografía 9. Reconocimiento y selección de los reproductores

Fotografía 9. Reconocimiento y selección de los reproductores

Para el marcaje se utilizan diversas claves para identificar tanto a los machos como a las hembras, por medio de etiquetas que pueden ser de plástico y que se fijan a la aleta dorsal. Al mismo tiempo se registran los datos siguientes:

 

a) Especie

b) Sexo

c) Longitud total (cm)

d) Altura máxima del cuerpo (cm)

e) Circunferencia del cuerpo (cm)

f) Peso total (kg)

 

Y por último, a partir de esa información es posible calcular las dosis totales de extractos pituitarios que hay que aplicar a cada organismo.

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