Anexo I: Fotografías de perfiles de suelos
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Todas las fotografías se reproducen por cortesía del International Soil Reference and Information Centre (ISR1C), Museo Internacional de Suelos, P.O. Box 353, 6700 AJ Wageningen, Países Bajos.
A título informativo, se indica entre paréntesis la clasificación internacional del suelo de acuerdo con FAO (1974), FAO-Unesco, Mapa mundial de suelos (1:5000000), Volumen 1: Leyenda, París, Unesco, 59 págs.
Fotografía 1
Los horizontes y subhorizontes dominantes aparecen bien definidos en este perfil de suelo. Hay una acumulación de materia orgánica en los horizontes A, B1 y B2. El horizonte E-eluvial tiene un color mucho más claro a causa de la lixiviación (podzol húmico).
Fotografía 2
Un suelo laterítico, típico de las zonas tropicales húmedas. En este caso el agua subterránea no ha influido en la zona de 0-125 cm, donde no hay ni plintita ni concreciones duras. El horizonte B es franco-arenoso rojizo, relativamente rico en sales de hierro y con un 15 por ciento de arcilla como mínimo (ferralsol órtico, Zambia). Véase también la Fotografía 9.
Fotografía 3
Suelo tropical profundo con dos horizontes dominantes, A y B, bien definidos. El segundo contiene suficiente arcilla para reducir su permeabilidad a un valor razonablemente bajo (cambisol, crómico, Botswana).
Fotografía 4
Suelo ácido-sulfático de agua dulce formado en una llanura fluvial a partir de depósitos aluviales recientes. Las condiciones hidromórficas se caracterizan aquí por manchas amarillas muy visibles en la parte inferior del horizonte B (B2). Esas manchas corresponden a un compuesto de sulfato de hierro, la jarosita, formado por la exposición al aire y la actividad bacteriana a partir de un mineral con hierro y azufre, la pirita. El horizonte C está reducido (fluvisol tiónico, Tailandia).
Fotografía 5
Suelo negro de algodón que suele aparecer en climas cálidos y relativamente secos. Se caracteriza por un elevado contenido de arcilla muy fina (montmorillonita), un bajo contenido de materia orgánica y un color muy oscuro, a veces rojizo. Cuando están secos dichos suelos, se abren grietas desde la superficie hacia abajo; en algún periodo, casi todos los años, tienen una anchura mínima de 1 cm y alcanzan una profundidad de 50 cm.
Fotografía 6
Suelo turboso, con el horizonte H orgánico formado o en formación por acumulación de materia orgánica depositada en la superficie, saturada de agua durante largos períodos de tiempo (histosol districo, Irlanda).
Fotografía 7
Perfil de suelo que muestra la influencia del agua subterránea en los 50 cm superiores. Las propiedades hidromórficas se caracterizan por manchas de color en la parte superior del horizonte B (B1) y el color grisáceo apagado de la parte reducida del horizonte B (B2). Esto último es señal de problemas de drenaje durante la mayor parte del año. También el horizonte C está reducido (gleisol éutrico).
Fotografía 8
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El horizonte B es rico en arcilla. A partir de los 75 cm de profundidad, aparecen manchas rojas formadas por plintita. Es una arcilla firme y rica en hierro que adquiere una dureza irreversible cuando está expuesta a un humedecimiento y secado repetidos, formando una capa dura ferruginosa (véase la Fotografía 9) (acrisol plintico, Nigeria).
Fotografía 9
Suelo laterítico que suele aparecer en climas tropicales y subtropicales donde se alternar las condiciones secas y húmedas. El horizonte B está enriquecido con arcilla y sales de hierro. A partir de los 70 cm de profundidad, se observa una capa dura ferruginosa, continua y de tipo rocoso, formada por el endurecimiento irreversible de la plintita y por compuestos de hierro como agentes primarios de cementación (acrisol férrico, Nigeria).
Fotografía 10
10. Estructura granular en un horizonte B.
Fotografía 11
11. Estructura grumosa en un horizonte A.
Fotografía 12
12. Estructura en bloques subangulares en un horizonte B.
Fotografía 13
13. Estructura prismática en un horizonte B.
Suelo y Piscicultura de agua dulce